VIERNES, 04 DE JUNIO DE 2021
Parto respetado: se aprobó la Guía de Implementación en la Provincia de Buenos Aires
Estará dirigida a los equipos de salud de la provincia, involucrados en procesos de cuidado, atención y gestión de personas gestantes y recién nacidas, con el objetivo de proponer herramientas y discusiones dirigidas a orientar las prácticas para garantizar derechos, producir salud integral y acompañar deseos.

En forma coordinada, el Ministro de Salud provincial y la Ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual aprobaron, mediante resolución conjunta 4/2021, la Guía de Implementación del Parto Respetado en la Provincia de Buenos Aires, dirigida a los equipos de salud de la provincia, involucrados en procesos de cuidado, atención y gestión de personas gestantes y recién nacidas.
Esta Guía no es de exclusiva aplicación para la atención de los embarazos llamados de “bajo riesgo”, ni para los partos fisiológicos, sino para el cuidado de todas las personas en situación de embarazo, parto, nacimiento y puerperio.
Tiene el objetivo de proponer herramientas y discusiones que permitan interpelar a las y los actores involucrados para repensar el rol como equipo de salud, las posiciones de poder y orientar las prácticas para garantizar derechos, producir salud integral y acompañar deseos.
A pesar del tiempo transcurrido desde el dictado de la “Ley Nacional de Parto Respetado” en el año 2004, se observan aún importantes desafíos para su plena implementación, que garantice el acceso con equidad a los derechos que allí se consagran para toda la población de la provincia de Buenos Aires.
Se tuvieron especialmente en cuenta algunos datos que resultan claves para visibilizar la magnitud del estado de situación en relación con la materia. En tal sentido, a partir del Sistema de Información Perinatal (SIP) se observa que en la provincia hay una tendencia creciente de cesáreas (en el año 2011, la tasa fue de 27%, en tanto en 2019 ascendió a 36%): en 2019, al 52% de las personas que cursaron su primer parto les realizaron una episiotomía y el 44% de la personas que tuvieron sus partos ese año no estuvieron acompañadas en el mismo.
Estos indicadores son consistentes, asimismo, con información relevada por organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la promoción de derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, como así también en la erradicación de las violencias contra las mujeres y personas de los colectivos LGBT. Así, a partir del Primer Índice Nacional de Violencia Machista impulsado por #NiUnaMenos, se observa que el 77% de las personas encuestadas aseguraron haber sufrido al menos una situación de violencia obstétrica.
En la misma línea, el Observatorio de Violencia Obstétrica, creado por la agrupación Las Casildas, señala como resultado de sus encuestas que a 6 de cada 10 mujeres se les practicó una episiotomía, de las cuales al 80% se les práctico sin haber sido consultadas al respecto, y que a 7 de cada 10 mujeres les rompieron artificialmente la bolsa.
Los organismos internacionales, regionales y globales, han emitido recomendaciones respecto a los estándares de cuidado adecuado, en relación con los cuales se observan importantes distancias por recorrer. Entre las recomendaciones que actualizaron lo enunciado por los Estados que son parte tanto de la Organización Mundial de la Salud como de la Organización Panamericana de la Salud, en la Declaración de Fortaleza en 1985, cabe destacar las “Recomendaciones de la OMS para los cuidados durante el parto, para una experiencia de parto positiva” (2019) y la “Declaración de la OMS sobre tasas de cesárea” (2015).
Todas estas circunstancias sirvieron para modelar finalmente la presente Guía de Implementación del Parto Respetado, que comprende un marco conceptual en el cual se destaca el derecho a la soberanía sobre el propio cuerpo, los parámetros para evitar los partos sobreintervenidos y la violencia obstetricia; y la relevancia de los vínculos, saberes y ternura en el trato del personal de salud a la persona gestante.
Asimismo, contempla los lineamientos para el acompañamiento, atención y cuidado que abarcan los consejos sobre las diferentes opciones accesibles antes, durante y después del parto, de forma clara y entendible; los cuidados durante el embarazo; los cuidados durante el trabajo de parto, parto y recuperación (TPR).
Fuente: Erreius